
La Fórmula 1 se enfrenta este fin de semana a un hito inédito: la FIA ha invocado por primera vez su protocolo de “peligro de calor”, en vísperas del Gran Premio de Singapur. Las previsiones meteorológicas anticipan temperaturas extremas y una humedad que, combinadas, elevan la sensación térmica dentro del cockpit a valores cercanos a los 50 grados centígrados.
La carrera nocturna del Marina Bay Street Circuit es conocida como una de las más duras del calendario. La combinación de curvas técnicas, muros cercanos y ausencia de descanso para los pilotos se multiplica bajo estas condiciones. El recuerdo de los desmayos y agotamientos vividos en el GP de Qatar 2023 llevó a la FIA a establecer esta regulación, que se aplica ahora por primera vez.
LOS CHALECOS REFRIGERANTES, PROTAGONISTAS
Foto: Prensa Pirelli/Steven Tee / LAT Images.
El protocolo permite a los pilotos utilizar chalecos refrigerantes, que hacen circular líquido frío por tubos internos para mantener la temperatura corporal bajo control. Si el sistema se utiliza, los equipos deberán compensar con lastre adicional en los monoplazas. Desde 2026, estos chalecos serán obligatorios en todas las carreras donde se declare riesgo de calor extremo.
El español Carlos Sainz, piloto de Williams, explicó que el calor en sí no es el mayor problema, sino la mezcla de temperatura y humedad: “Cuando pasamos de 28-30 grados y llega a niveles como los de Singapur, es muy difícil. El chaleco que usamos aún está en desarrollo y probablemente no dure toda la carrera, pero si ayuda durante una hora ya será positivo”.
Sainz, ganador en Marina Bay en 2023 con Ferrari, recordó que fue uno de los primeros en adoptar baños de hielo previos a las carreras más exigentes: “Empezamos hace unos ocho o diez años. Hoy todos los pilotos lo hacen. Yo tengo otros métodos para bajar la temperatura, pero prefiero mantenerlos en secreto”, comentó entre risas.
El madrileño llega a Singapur después de subir al podio en Azerbaiyán, aunque admitió que su coche no está tan bien adaptado a las exigencias del trazado urbano asiático.
UNA CARRERA AL LÍMITE
La activación de la regla confirma lo que los pilotos ya sabían: Singapur es una prueba de resistencia tanto como una carrera de velocidad. La hidratación, las estrategias de enfriamiento y la capacidad de concentración en un entorno de calor sofocante serán tan decisivas como el ritmo en pista. La Fórmula 1, literalmente, se correrá al borde del límite humano.
Fuente: Automundo

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