
El mundo de las subastas de autos es impresionante, y de vez en cuando aparecen vehículos muy especiales e incluso únicos, como el Ford Mustang que te traemos hoy.
Seguramente viendo las fotos ya te hayas dado cuenta que este Ford Mustang clásico no es cualquiera, ya que cuenta con un frente diferente al modelo que conocemos, y a continuación te contamos por qué.
Un Ford Mustang Fastback ¿by Zagato?
En la década del 60, el carrocero italiano Zagato tomó dos Ford Mustang Fastback 67-68 y decidió darles una apariencia diferente, limitándose a modificar sector frontal, manteniendo la silueta y la parte trasera del vehículo prácticamente de serie.
Al ver las fotos, puede que el diseño frontal de este Mustang te recuerde a modelos europeos como el Peugeot 504 o los Citroën Ami 6 y 8 (a mi parecer, son a los que más se asemeja), y eso se debe a que el carrocero abultó los guardabarros, reemplazó las luces redondas por unas rectangulares, y extendió el largo de la trompa, resultando en una parrilla más grande. El capot también fue rediseñado, y cuenta con una entrada de aire en la parte superior.
Al salir de la planta de Ford, este Mustang era blanco, y fue repintado de verde cuando pasó por Zagato. Luego, en 1995, luego de haber estado guardado por 11 años, el auto cambió de dueño y lo devolvieron a su pintura original, hasta que, en 2019 volvió al “Verde Holly”, con el que se mantiene hoy.
Puertas adentro, no hay grandes cambios, y la única diferencia con respecto a un Mustang convencional son las butacas en una combinación entre blanco y negro.
En materia mecánica, este Mustang mantiene el conjunto original, compuesto por un V8 de 4.7 L (289 pulgadas), que en ese entonces producía 228 CV, y que eran enviados a las ruedas traseras a través de una caja manual de cuatro relaciones.
Finalmente, es importante mencionar que esta pieza de colección estuvo en venta en la plataforma Bring a Trailer, y finalmente fue vendida hace unos días por 155.000 euros; ¡nada mal!
Ford Mustang GT Performance: primer contacto
